Para cuidar el medio ambiente, deben reutilizarse hasta 3 veces.

La conciencia ambiental ha permeado todos los rincones del mundo y ha generado acciones valiosas para salvar el planeta. Una de estas tiene que ver con la disminución del uso de bolsas plásticas.

De hecho, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, informó que en el periodo comprendido entre 2015 y 2019, se redujo en un 59,4% la distribución de bolsas plásticas en los establecimientos comerciales monitoreados por esa entidad en Colombia.

De acuerdo con María Claudia García, viceministra de Políticas y Normalización Ambiental del Ministerio de Ambiente, esta reducción reflejó la importancia que tiene para el Gobierno nacional la gestión sostenible del plástico considerada en la Estrategia Nacional de Economía Circular.

Este panorama ha dado cabida a la implementación de estrategias sustitutivas de dichos elementos, tales como el empleo de bolsas en materiales como papel, tela e, incluso, fibras y residuos orgánicos.

Algunos beneficios de las bolsas de papel:

• Se descomponen más rápido que el plástico y, por lo tanto, es menos probable que sean una fuente de basura e impliquen riesgo para la vida silvestre.

• El papel es más reciclable, pues las bolsas de plástico pueden durar entre 400 y 1.000 años en descomponerse.

En cuanto su resistencia, de acuerdo con estudios del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística,
ITENE, un centro de investigación español, una bolsa de papel de formato pequeño con asas o manijas puede soportar hasta más de 12 kilos de peso.

Finalmente, es importante considerar que para que contribuyan con su propósito ambiental, las bolsas de papel deberían ser reutilizadas al menos tres veces para así compensar el impacto de su producción.